Hitachi acaba de presentar su primer producto con tecnología Human Big Data, un dispositivo que busca ayudar a los patrones a hacer un seguimiento de la felicidad de su personal. A pesar de que la idea parece un tanto inverosímil, es real.
La invención de la compañía tecnológica es similar a una tarjeta de identificación, incluso necesita que el usuario la lleve colgada cerca de su cuerpo, pero cuenta con un sensor de aceleración de ritmo que monitorea los movimientos de su usuario durante el día, registrando su ubicación y actividad: si está sentado, de pie, escribiendo o asintiendo con la cabeza. Además, indica si se pone a platicar y por cuánto tiempo lo hace.
De acuerdo con Hitachi, existe una correlación entre los movimientos físicos de las personas y su sentido de la felicidad, así que tomando en cuenta las acciones del empleado, su dispositivo puede determinar su nivel de felicidad en tiempo real usando una escala de 0 a 100. Los japoneses aseguran que su invento no proporciona datos individuales de los trabajadores, solo un promedio de todos, además indican que esperan que con su invento sus clientes puedan mejorar la eficiencia de su negocio al preocuparse por aumentar los ánimos de la oficina.
A pesar de la explicación de la compañía japonesa, cuesta trabajo no pensar que su invento, más que medir la felicidad, es una forma tecnologizada de mantener controlados a los empleados mediante patrones de comportamiento.
Hitachi planea comenzar a vender su medidor de felicidad en abril, lanzándolos como un servicio de suscripción por una cuota anual de 100,000 yenes (834 dólares) por tarjeta. La compañía informó que comenzarán a usar los aparatos con sus propios trabajadores en sus oficinas.