El sueño de muchos, y me incluyo, podría ser una realidad en algunos años si la sociedad entre Google y la empresa de servicios aeroespaciales a bajos costos SpaceX se consolida y la utopía de la internet “para todos” se vuelve una realidad cotidiana donde se incluya a ese estimado del 66% de la población mundial que aún hoy en día no tiene acceso a la internet.
Google no es un principiante en esta clase de proyecto, uno de sus últimas iniciativas se conoció con el nombre de “Loon” y su propósito es proveer de acceso a internet a comunidades remotas, aisladas sin cobertura o que por alguna catástrofe hayan quedado a oscuras utilizando globos que viajaran por el límite del espacio exterior.
Facebook también ha hecho algunos aprontes y sigue trabajando para entregar una conectividad mundial pero utilizando miles de drones los cuales repartidos por el mundo y a modo de router voladores entregaran el sustento tecnológico para quienes necesiten de la internet.
Así es como la necesidad de expandir los horizontes de la red, y con ello el número de posibles clientes lleva a estudios, pruebas y prototipos de las empresas de servicios innovadores que poco a poco buscan ser omnipresentes a nivel planetario. Esperemos que todo esto a la larga resulte en un beneficio para la humanidad y que el acceso de todos a la gran red signifique también un acceso de todos a los mismos beneficios y oportunidades.